Una mujer de Azángaro elevó su voz de protesta contra la discriminación que sufre la población puneña por parte de autoridades del Congreso y el Ejecutivo. La manifestación ocurrió en la provincia de San Román durante una movilización bajo intensa lluvia. Los manifestantes denunciaron el trato despectivo recibido desde Lima hacia las comunidades andinas del sur.
«Yo una persona común y corriente de Azángaro no voy a permitir que estos señores me quieran dar clase», expresó la ciudadana con firmeza. Rechazó los calificativos de «rojete» y «terrorista» que reciben desde el poder político central. Cuestionó por qué las autoridades los discriminan cuando solo portan coca en sus manifestaciones pacíficas.
La mujer recordó los hechos violentos ocurridos en Juliaca donde murieron manifestantes