En estado grave, demacrada y con heridas, fue como encontraron las autoridades a Mirella , una mujer de 42 años que llevaba encerrada en su casa desde 1997. Sus padres habían transmitido a los vecinos en multitud de ocasiones que su hija había desaparecido, secuestrado e incluso que era adoptada y había tenido que regresar con su familia biológica.

Todo ha ocurrido el pasado mes de julio en la ciudad polaca de Świętochłowice, en un complejo de apartamentos. Residentes cercanos a la vivienda de esta familia escucharon alboroto en su interior , por lo que alertaron a la policía, que una vez tocaron la puerta les recibió una mujer de 82 años.

La anciana negó que estuviese ocurriendo algo inusual en su casa, asegurando que vivía solo con su marido , aún así cedió a las insistencias d

See Full Page