Son pocos los lugares como este pequeño pueblo, en el que se vive una verdadera “fiebre del oro”, y le apuestan a la extracción de minerales como principal sustento, a pesar de los impactos ambientales que estas prácticas pueden tener.
La mina de oro de Serra Perlada fue la mayor excavación artesanal a cielo abierto en Brasil, y a pesar de las dificultades ambientales, peleas entre los mineros y la deuda abultada, quiere volver a sus funciones usuales.
En la actualidad, el agujero tiene más de 150 metros de profundidad y está lleno de agua, dando el aspecto de un lago, pero en la época de su descubrimiento y en años posteriores, era un punto clave para encontrar el tan preciado mineral.
La historia de un minero
El descubrimiento de Serra Perlada tuvo lugar en 1982. Los mineros