Una semana después de su fallecimiento, el fútbol argentino volvió a rendirle tributo a Miguel Ángel Russo , uno de los técnicos más queridos y respetados del país. En una ceremonia privada, realizada en La Bombonera, parte de sus cenizas fueron esparcidas en el césped del estadio de Boca Juniors, cumpliendo así con su último deseo de descansar en el lugar donde alcanzó la gloria.
Russo volvió a La Bombonera para siempre
El acto tuvo lugar en el estadio de Brandsen 805 y contó con la presencia de sus familiares más cercanos, entre ellos su pareja y su hijo Ignacio, quien días atrás había dedicado un gol a su padre pocas horas después de su partida . La despedida fue sobria, sin prensa ni grandes gestos públicos, fiel al perfil bajo que siempre caracterizó a Russo.
Según reveló el