Sin dudas, Carmen Barbieri siempre fue conocida por su talento y por su alegre temperamento. Pero, no siempre tuvo oportunidades artísticas ni glamorosas.

En otros tiempos buscó emplearse por necesidad económica pero hubo tres trabajos que directamente rechazó, cada uno más curioso que el anterior.

Así, el primero, según contó en sus redes, fue ser probadora de alarmas de autos. “Tenía que ir tocando un auto, otro auto, hasta que sonara la alarma. Y cuando sonaba, o venía la policía o salía corriendo”, relató entre risas. Y para rematar la anécdota, agregó: “Yo pensaba, si suena la alarma y me agarra el dueño, ¿qué hago?".

Por otra parte, el segundo trabajo era diferente: le propusieron realizar el sonido de un mono para una serie infantil. Pero Carmen no se dejó tentar: “Dije que no, s

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