Las calles de Lima se transformaron en un escenario de tensión el 15 de octubre, con miles de jóvenes, estudiantes y trabajadores alzándose en protesta contra el gobierno interino de José Jerí , la clase política y la profunda crisis social. La jornada estuvo marcada por una amplia indignación popular y una dura represión policial. En medio de gases lacrimógenos y avanzadas con escudos, las grabaciones capturadas por ciudadanos revelaron una realidad que el ministro del Interior intentó negar: la presencia de agentes encubiertos, conocidos como “ternas” , dedicados a detener manifestantes.
Vicente Tiburcio declaró que no había participación del personal del Grupo Terna en los operativos, asegurando que no formaban parte de las intervenciones ni del acompañamiento. Sin embargo,