Durante siglos, diversas culturas han sostenido que el pensamiento tiene poder. Pero ¿y si ese poder fuera tan grande que pudiera dar vida a un ser? Ese es el concepto detrás de las tulpas, entidades mentales que, según sus creyentes, pueden adquirir conciencia propia y existir de manera independiente a quien las imaginó.
Hoy, este fenómeno —que mezcla espiritualidad, psicología y cultura digital— ha pasado de los monasterios del Tíbet a los rincones más profundos de internet.
Un origen espiritual en el Tíbet
El término “tulpa” proviene del budismo tibetano, donde describe una forma de pensamiento o manifestación mental creada a través de la meditación profunda y la concentración.
Los monjes más avanzados afirmaban poder materializar imágenes o seres mediante la disciplina espiritual,