La milenaria práctica china del Feng Shui no solo se enfoca en la disposición de los muebles o los colores de las paredes. También le da un poder especial a los elementos naturales que conviven con nosotros. Y en este juego de energías, el orégano, esa hierba que usamos para condimentar la pizza, se convierte en un poderoso amuleto.

El orégano es considerado por el Feng Shui un símbolo de fortaleza, alegría y abundancia. La creencia es que, si se coloca un simple frasco con esta planta en lugares estratégicos de la casa, su energía positiva se potencia y ayuda a repeler cualquier negatividad que pueda estar afectando el hogar. Además, su aroma característico genera una profunda sensación de bienestar, equilibrio y limpieza, algo ideal para armonizar cualquier ambiente.

Para aquellos que

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