Con la llegada del otoño y el aumento de la humedad, secar la ropa se convierte en una tarea más complicada. Las prendas tardan más en secarse y, si el aire no circula bien, pueden terminar con ese desagradable olor a humedad que ni el mejor suavizante consigue disimular. Sin embargo, evitarlo no es tan difícil si se siguen unos pasos básicos y se aplica un sencillo truco doméstico que deja la ropa con un perfume duradero. Mira también:
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Según explican los expertos en limpieza del hogar, los malos olores suelen aparecer cuando la ropa no se seca del todo o se mantiene húmeda durante demasiado tiempo. El exceso de suavizante, la falta de ventilación o dejar la colada dentro de la lavadora más de la cu