El país estaba al borde del estallido. Corrían rumores de conspiraciones, huelgas y traiciones en los pasillos del poder. En medio de la inestabilidad militar de 1945, el entonces secretario de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón , fue detenido y enviado a la isla Martín García. Lo que parecía un paso más en la interna del gobierno derivó en un fenómeno social inédito: la primera gran irrupción política del pueblo trabajador en la historia argentina .
El 17 de octubre, miles de obreros y obreras marcharon hacia la Plaza de Mayo, lo que desbordó los límites de la capital. Llegaron desde Avellaneda, Berisso, Ensenada y el conurbano profundo, luego de cruzar el Riachuelo a pie, con una sola consigna: “Queremos a Perón” . Ese día, la historia cambió para siempre.
El país en tensi