Ciudad Juárez.- Los sueños y las dificultades que viven las personas desde Sudamérica hasta Ciudad Juárez forman parte de “La realidad de migrar”, una obra plasmada por la guatemalteca Krista Sazo en la Casa del Migrante.
La selva del Darién, el tren conocido como “La Bestia”, el muro fronterizo y el caminar del migrante con su mochila cargada en la espalda, forman parte de la pintura acrílica que la madre centroamericana tardó un mes en culminar dentro del albergue católico en donde desde hace nueve meses se refugia con su hijo de cuatro años.
“Ser migrante es ser valiente. Es estresante y duro de vivir, una experiencia que duele. Se sufre, se arriesga, pero también se viven nuevas historias como el caminar por horas, como el dormir en las calles, como el comer si bien nos va, todo por