Max Scherzer , con 41 años a cuestas, demostró que la edad es solo un número en su 500ª apertura en Grandes Ligas.
Desde el montículo, el tres veces ganador del Cy Young dejó claro por qué sigue siendo una leyenda: "No me sacas hasta que termine el trabajo" , pareció decirle a su mánager John Schneider durante un tenso intercambio en la quinta entrada. Scherzer permitió solo dos carreras en 5.2 entradas, dominando con una curva que dejó mordiendo el polvo a seis bateadores, igualando su récord personal.
Andrés Giménez fue el verdugo silencioso. El venezolano conectó su segundo jonrón en dos días, un batazo de dos carreras contra Luis Castillo que encendió la chispa. No contento con eso, en la octava entrada remató la faena con un sencillo de dos carreras que se coló entre los guant