En español, el verbo advertir puede usarse de distintas maneras según el contexto y el significado que se quiera expresar. Aunque ambas formas —’advertir’ algo y ‘advertir de algo’— son correctas, no siempre son intercambiables, ya que dependen del sentido con el que se use el verbo.
Por un lado, cuando advertir significa notar, percibir o darse cuenta de algo, se usa sin preposición, es decir, de forma transitiva directa. En estos casos, lo que se ‘advierte’ es aquello que se capta a través de los sentidos o del pensamiento. Por ejemplo: ‘Advirtió un gesto extraño en su rostro’ o ‘No advertí el cambio de horario’. También es válido decir: ‘Advirtió que algo no iba bien’, con una oración subordinada introducida por ‘que’.
Por otro lado, cuando advertir se utiliza en el sentido de avisar,