Irma Lima, madre de Diego Fernández Lima, un joven asesinado hace 41 años, ha hecho un emotivo llamado a la justicia. En una entrevista reciente, la mujer de 87 años expresó su dolor y su deseo de que se esclarezca la desaparición y muerte de su hijo, ocurrida el 26 de julio de 1984 en el barrio de Coghlan. "Yo lo que le pido al juez es justicia, justicia que haya, por favor. Me mató a mi hijo. Tenía 16 años recién. Por favor, eso es lo que pido. Justicia", afirmó con lágrimas en los ojos.

La madre de Diego, conocido en el barrio como Pochi, habló por primera vez en el programa Alguien tiene que decirlo, conducido por Eduardo Feinmann. Su testimonio se produce horas antes de la declaración de Cristian Graf, el principal sospechoso del caso, quien comparecerá ante el tribunal. La defensa de Graf había solicitado su declaración al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº56, y el fiscal Martín López Perrando aprobó su comparecencia.

Irma Lima insistió en la necesidad de que se tomen medidas en la causa. "No puede ser una persona que ya esté suelta, que no esté detenida. ¿Y nosotros qué somos? Nos matan los hijos, ¿nos tenemos que quedar como estamos?", expresó angustiada. La madre recordó cómo ha mantenido el cuarto de su hijo intacto durante cuatro décadas, añorando los buenos momentos y las distinciones que había obtenido en la escuela y en el deporte.

"Sé que lo mató, nada más, no sé por qué lo mató, eso es lo que quiero saber, quiero justicia, yo quiero saber qué pasó", declaró. Ante la posibilidad de que Graf o su familia desconocieran la presencia del cuerpo en su hogar, Irma respondió: "¿Y quién lo mató? Si él no lo mató, ¿quién lo mató? ¿Dónde está?". La madre reiteró su demanda de justicia, pidiendo que Graf sea detenido: "No tiene por qué estar suelto, puede volver a hacer lo mismo que le pasó a mi hijo. Justicia y justicia, nada más pido".

El hallazgo de restos humanos en la vivienda de Graf el 20 de mayo pasado reabrió la investigación que había permanecido sin resolver durante más de 40 años. El cuerpo encontrado en el jardín fue confirmado como el de Diego Fernández Lima, quien había estado desaparecido desde 1984. El fiscal Perrando ha señalado que Graf realizó maniobras para encubrir el hecho, incluyendo explicaciones consideradas inverosímiles sobre cómo los restos llegaron a su propiedad.

El informe del Equipo Argentino de Antropología Forense concluyó que el adolescente murió a causa de una puñalada en el tórax y que su cuerpo fue ocultado en una fosa en la propiedad de Graf. Los peritos recuperaron 151 fragmentos óseos junto a objetos personales, lo que confirma la identidad de la víctima. La madre de Diego ha vivido un largo sufrimiento, esperando respuestas sobre el destino de su hijo, quien fue visto por última vez en 1984. La búsqueda de justicia continúa, mientras la familia espera que se haga luz sobre este trágico caso.