Madrid/Quito, 16 oct (EFEverde).– La Flotilla Amazónica Yaku Mama partió desde la ciudad del Coca, Ecuador, en una travesía de 3.000 kilómetros rumbo a la COP30 en Belém (Brasil), en una singladura liderada por pueblos indígenas y organizaciones aliadas, para exigir justicia climática y el fin de la extracción de combustibles fósiles en la Amazonía.
Una travesía histórica desde el corazón de la selva
Más de 60 organizaciones indígenas, territoriales y ambientales de América Latina y África participan en esta iniciativa que busca “redefinir la historia desde los territorios”.
La flotilla transforma la ruta de la conquista en una de resistencia y conexión, honrando la memoria del primer levantamiento indígena continental de 1992.
“Este viaje une la crisis climática con sus raíces colonia