Mark Carney se reunió en la semana con Donald Trump . El encuentro ocurre en un momento en que la relación bilateral se ha visto marcada por tensiones renovadas: Pete Hoekstra, embajador estadounidense en Ottawa, reveló recientemente que la administración Trump aspiraba a un acuerdo comercial más amplio que la simple renovación del T-MEC , uno que incluyera defensa, energía y el sector automotriz. Hace apenas unos días, en Quantico , Trump volvió a sugerir que Canadá debería convertirse en el “estado 51”, dijo, vinculándolo a seguridad regional y al NORAD, ideas que no había retomado desde la cumbre del G7.

Esa declaración, más que una provocación retórica, refleja una realidad muy cruda para Trump, Canadá es un socio demasiado dependiente en lo económico como p

See Full Page