Crónicas de Medianoche: Lo único que deseaba era una cortapluma fosforescente

Año 1985 o 86. No recuerdo exactamente el año, pero si el lugar y evento.

Todos los años, cerca de la Navidad, los trabajadores del Cine Arte de Viña del Mar realizaban una función para juntar recursos para ellos y sus familias. Los administradores de la sala se la entregaban y ese día pasaban películas que, ojalá, convocaran a la mayor audiencia.

Llegué solo a la función nocturna de las 21 horas. La película: Buscando a Mr. Goodbar. La protagonista, Diane Keaton. La cinta era para mayores de 21 años y yo tenía 16, pero parecía de 12. Saqué fuerzas de flaqueza, compré mi entrada a la hermosa señora rubia que las vendía (y que actualmente sigue en la boletería) y que las sacaba enrolladas desde una tabla que simulaba la sala, ya que era con asiento numerado (cada asiento era un hoyito con