Javier Milei, reconocido por su fervor futbolero —o al menos eso intenta aparentar— , decidió que la final del Mundial Sub-20 en Chile no era un buen momento para asistir. La misma Argentina que él tanto apoya en los partidos, ahora parece no invitarlo a celebrar c on ellos en la cancha chilena.

Y pese a que su presencia estaba confirmada, tanto por el Gobierno Chileno, como por la FIFA, finalmente ayer el mandatario desistió. Las razones de su bajada apuntan a dos flancos, una suma de comentarios negativos por su su viaje, que incluso lo podrían responsabilizar a él si la selección trasandina perdiera. publicaban en las redes.

Por otro lado, muchos sospechan que el verdadero motivo es otro. Y es que Milei prefiere seguir librando batallas en el fútbol de la política , en lugar

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