Estados Unidos se prepara para la última estación del año: el invierno, que llegará con su habitual frío al norte del país, mientras que el sur deberá afrontar condiciones secas.
Pero según el más reciente pronóstico entregado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), se encendieron las alarmas entre millones de habitantes de Estados Unidos debido a las condiciones extremas que podrían presentarse.
La entidad anticipó que este sería un invierno con temperaturas aún más bajas de lo acostumbrado, lo que podría afectar el trabajo de varios sectores de vital importancia en diferentes regiones del país.
En concreto, se prevé que ciudades como Boston, Nueva York o Filadelfia experimenten una baja considerable en las temperaturas, además de fu