Washington, 17 oct (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en el “constructor en jefe” durante los primeros nueve meses de su Administración, con múltiples planes de renovación de la Casa Blanca desde remplazar baños que no le gustan, pasando por adornos de oro en el Despacho Oval, planes de construir un Arco del Triunfo en Washington, hasta remodelaciones millonarias del Jardín de las Rosas y la construcción de un gigante salón de baile financiado por magnates que en el pasado han respaldado sus campañas electorales.
Desde su vuelta a la Casa Blanca en enero, Trump se ha dedicado a remodelar la residencia presidencial, un desfile de objetos chapados en oro en cada repisa, en las chimeneas, en los picaportes de las puertas y lamparas casi idénticas a las de