La okupa que instaló una piscina con 6.000 litros de agua en la terraza de un piso de Palma ha sido condenada. Un juzgado de Instrucción le ha impuesto una multa de 270 euros por un delito leve de usurpación y le obliga a abandonar la vivienda. Además, la mujer deberá indemnizar al propietario con 7.744 euros por los daños estructurales causados en la casa.
«La investigada conoce desde, al menos, el día 27 de agosto de 2025 la ilegalidad de su ocupación y permanecía en la finca contra la voluntad de su titular», señala el juez, que otorga un plazo hasta el próximo 26 de octubre a la acusada para que abandone de forma voluntaria el domicilio . Si no lo lleva a cabo será desalojada el día 28 por el juzgado, junto con la policía y los servicios sociales.
Los vecinos alertaron a los eq