Imagina una iteración de Buenos Aires, que llega desde César Aira o Ricardo Piglia y acaba en los años posteriores al Proceso, el fantasma de Alejandro Dolina en el barrio de Flores, un tebeo como Kriptonita de Leo Oyola o el inmenso Parque Chas de Ricardo Barreiro y Eduardo Risso, editado también por Dolmen, una obra magna y que se complementa cronológicamente con este volumen, aunque sea en la distancia barrial de unas cuantas cuadras. Con el plan Austral, entre la paridad y los patacones, ese tiempo intermedio, la interzona, la realidad que no llega. La Buenos Aires que presenta Rodolfo Piovera en Un azul de frío (Plan B, Dolmen), es una ciudad deshumanizada, donde el amanecer es una anécdota.

En la tradición de la novela negra, mezcla de lo porteño con lo mitómano, en ese tono a lo Bu

See Full Page