AP —

Los daños en las aldeas remotas de Alaska afectadas por las inundaciones del fin de semana pasado son tan extremos que muchas de las más de 2.000 personas desplazadas no podrán regresar a sus hogares durante al menos 18 meses, dijo el gobernador Mike Dunleavy en una solicitud a la Casa Blanca para una declaración de desastre mayor.

En Kipnuk, una de las aldeas más afectadas, una evaluación inicial mostró que 121 viviendas, o el 90 % del total, fueron destruidas, escribió Dunleavy. En Kwigillingok, donde tres docenas de casas se fueron a pique, poco más de un tercio de las residencias están inhabitables.

Los restos del tifón Halong azotaron la zona con la ferocidad de un huracán de categoría 2, según Dunleavy, causando un fuerte oleaje en la región baja. Una persona murió, dos s

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