La Guardia Civil ha detenido a los tres miembros de una banda de ladrones que, asentados en la Comunidad de Madrid, se desplazaba a zonas del norte peninsular para robar en viviendas y a la que al menos se le atribuyen 38 delitos de este tipo, que causaron un perjuicio económico a sus víctimas de unos 150.000 euros .
Según ha informado este sábado la Dirección General del instituto armado, tras cometer los robos ocultaban las joyas en caletas y dobles fondos de los vehículos para evitar ser localizados si eran identificados por la Guardia Civil y retornaban a Madrid.
La operación 'Spyhole' arrancó cuando se tuvo conocimiento por parte de Guardia Civil de varios robos en localidades lucenses en viviendas habitadas.
El trabajo de los investigadores se vio obstaculizado por diversas es