El resultado de la opa del BBVA en el Banc de Sabadell ha sido inesperado, tanto por los analistas como por los presidentes de ambos bancos, Carlos Torres y Josep Oliu. Recuerda el fracaso de José Ángel Sánchez Asiaín, presidente del Banco de Bilbao, cuando falló la opa hostil sobre Banesto en 1987. El BBVA se ha quedado sólo con una aceptación del 25 y pico por ciento. Se esperaba que la aceptación de la opa por parte de los accionistas del Sabadell extendiera entre el 30% y el 50%, con lo que el BBVA debía pensar si seguía adelante y había especulación sobre si subiría el precio (que debía ser "equitativo" y aprobado por la CNMV).
Los minoritarios, y muchos clientes del Sabadell, con un 41% de las acciones, acudieron muy poco a la opa. Más sorprendentemente, la aceptación de los fondos