Barcelona En su primer debate de política general, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quiso atar el apoyo de sus dos socios parlamentarios con un anuncio que, de hecho, venía ya de los acuerdos de investidura: habilitar 50.000 pisos protegidos en cinco años para intentar poner manos a la obra al problema de la vivienda. Con 7.000 de estos pisos ya en producción, ahora el Govern quiere acelerar al máximo el proceso para transformar el suelo en solares para edificar vivienda de la mano del sector privado. De ahí que Isla quisiera repetir la jugada anunciando, en su segundo debate de política general, un plan para impulsar 214.000 pisos públicos y privados . Tuvo menos éxito que el pasado año: el Parlament tumbó la propuesta que el grupo socialista llevó al pleno, con la abs
"No todo es construir pisos": el modelo del 'ladrillo' enfrenta a ERC y Comuns con el Govern

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