Enigmático complejo arqueológico descubierto en 1963 permanece como símbolo de la grandeza chachapoya y del vínculo entre cultura y naturaleza.
En lo más profundo del bosque amazónico nororiental, oculto entre la neblina y el canto de las aves, se levanta uno de los sitios arqueológicos más enigmáticos del Perú: el Gran Pajatén, también conocido como la ciudad perdida de los chachapoyas. Ubicado a casi tres mil metros de altura, entre los ríos Marañón y Huallaga, este complejo —descubierto en 1963— sigue despertando interés por su belleza arquitectónica y su valor histórico.
Situado en el Parque Nacional Río Abiseo, distrito de Huicungo, provincia de Mariscal Cáceres, región San Martín, el Gran Pajatén abarca 20 mil metros cuadrados de construcciones circulares, terrazas y escalinatas qu