El Poder Judicial ha ordenado la detención preliminar por siete días del suboficial de la Policía Nacional, Luis Magallanes Gavidia. Este oficial es señalado como el presunto responsable del asesinato de Eduardo Ruiz Sanz, conocido como Trvko, un joven manifestante que perdió la vida durante la represión policial en Lima el 15 de octubre. La medida fue dictada por el Noveno Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional a solicitud del Ministerio Público, que investiga a Magallanes por homicidio calificado.
Los registros de video han ubicado a Magallanes en la zona donde Ruiz fue alcanzado por un proyectil disparado cerca de Plaza Francia. Eduardo Ruiz, de 32 años, sufrió un impacto en el tórax mientras participaba en la Marcha Nacional. A pesar de los esfuerzos de los manifestantes por ayudarlo, llegó sin vida al hospital.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, había negado la presencia de agentes encubiertos en la marcha, afirmando que "en ningún momento está incluido el personal Terna". Sin embargo, videos que se viralizaron posteriormente contradicen esta afirmación, mostrando a personas vestidas de civil deteniendo a manifestantes con la ayuda de policías uniformados.
Además, el Ministerio Público ha ordenado la detención de un segundo policía, Omar Saavedra Bautista, también implicado en el homicidio de Ruiz. En los videos, se observa a una persona vestida de civil con un arma de fuego acercándose a Ruiz tras el disparo, antes de marcharse junto a Magallanes.
Durante la audiencia, el juez Abel Centeno Estrada explicó que la detención de Magallanes culminará el 23 de octubre de 2025. A pesar de que no se impusieron restricciones a Saavedra, se le exige que asista a todas las diligencias. El juez argumentó que, dado que solo un disparo causó la muerte de Ruiz, Magallanes podría estar implicado, mientras que se descarta la participación de Saavedra, al menos de manera preliminar.
El fiscal provincial Roger Yana Yanqui argumentó que ambos policías carecen de arraigo laboral, familiar y domiciliario, lo que representa un peligro de fuga. Afirmó que, aunque existe una norma que exime de responsabilidad a la policía en el uso de su arma, este debe ser en forma reglamentaria y proporcional. "Lo que se ve en el video de los hechos es que no está en peligro su integridad y su vida", aseguró.
Por su parte, el abogado de Magallanes, Stefano Miranda, defendió a su cliente, afirmando que fue detenido injustamente y que actuó en un contexto de peligro real. Miranda argumentó que su defendido no disparó contra un ciudadano inocente, sino que lo hizo en un intento de controlar la situación. Magallanes, desde el hospital, declaró que su función como policía ha sido proteger a la sociedad y que las acusaciones en su contra afectan su honor y trayectoria profesional.
Ambos policías reconocieron haber realizado disparos disuasivos ante la amenaza de una multitud, pero sostienen que no dispararon contra Ruiz. La situación sigue en desarrollo mientras se espera la formalización de la investigación por parte de la Fiscalía.