La Voz sigue buscando a los miembros de los diferentes equipos, pero este año está teniendo más sorpresas que nunca. La encargada de ellas es Eva González, que se ha tenido que compinchar con el público para engañar a los coaches , que no sabían nada, y también a un aspirante que no tenía ni idea de que ese mismo día iba a pasar por el programa. No es la primera vez que ocurre, ya que hace apenas unas semanas ocurrió algo muy parecido con una espectadora que estaba en el público y que pensaba que sólo iba a ver el programa en directo, pero sin tiempo para preparar nada tuvo que salir a cantar.

El protagonista de esta curiosa historia es Idris, un chico de origen gaditano, aunque toda su familia es de Bélgica, pero él se ha criado en Andalucía, algo que su acento le delata. Su madre ha sido la ‘culpable’ de esto, ya que en todo momento le ha contado que viajaban a Madrid para un viaje familiar, algo que no era cierto, pero que nunca llegó a sospechar que era mentira. En mitad del trayecto por la carrera le ha avisado de que le había preparado una sorpresa, pero que para poder disfrutarla le tenían que tapar los ojos con una venda, así no descubría que iba de camino a los estudios de Antena 3.

Una vez allí, el sorprendido ha tenido que ir pasando por las instalaciones completamente a ciegas. Antes, Eva ha pedido a todo el público que no hiciese ruido. «Necesito que estéis todos callados», así se lo pedía para que al llegar el sorprendido no se diese cuenta de que estaba ante los cientos de personas que caben en las gradas de La Voz .

Un concursante de La Voz entra con los ojos vendados al plató (Atresmedia).

Una vez allí, la presentadora le ha quitado el antifaz sin decirle ni una palabra y le ha dejado ver que estaba ante todo el mundo en el escenario, algo que él no se esperaba en ningún momento. « Desde La Voz queremos proponerte un reto. Si tú quieres, eres el próximo talent en hacer una audición. Si consigues que una de las sillas se gire, entrarías como concursante de pleno derecho », una propuesta que no ha tarado mucho en aceptar.

«¡Qué loco!», era lo único que podía repetir este joven , que por suerte tiene experiencia en el mundo de la música y no es la primera vez que se sube a un escenario, aunque sí que podía ser el más grande y el que tenía más público pendiente en su carrera.

Una vez aceptado el reto, el equipo del programa les ha sacado del plató y ha simulado que allí no había pasado nada, todo para intentar que los coaches no supieran los que allí acababa de pasar . Por eso, el público tenía prohibido decir absolutamente nada.

Como si de un día cualquiera de grabación fuese, se daba paso a Malú, Mika, Pablo López y Sebastián Yatra, que entraban con ganas de escuchar a un nuevo cantante probar suerte . Mientras, Eva González charlaba con Idris, que es conocido por sus amigos y familiares como ‘El guiri de Cádiz’, ya que su familia es belga, pero él ha crecido en Tarifa.

Con su guitarra ha salido a cantar la canción Redemption Song , un clásico de Bob Marley & The Wailers, que le iba a la perfección con su imagen de surfero y sus rastas en el pelo. Su actuación ha estado llena de comentarios buenos, llegando a escucharse que estaba «haciendo cosas bonitas» o que cantaba «con una sonrisa», pero eso no ha servido para que los coaches se diesen la vuelta .

Mika, que no tenía ni idea de lo que acababa de pasar, le ha dicho que le hubiese hecho falta ser «más osado», atreverse y arriesgarse más en su actuación . El joven, en ese momento, ha querido explicarse: «En mi defensa diré que no sabía que iba a venir aquí. Me habían dicho que iba al aeropuerto y me han vendado los ojos. Me he venido aquí con la boca seca ».

Pese a la pequeña decepción, el pobre Idris ha agradecido que su familia se compinchase con Eva González para darle esta sorpres a y tratar de convencer a los coaches , aunque esta vez se haya quedado fuera.