La residencia está adornada con tumbas, calaveras, una bruja, un jinete sin cabeza, catrinas, catrines, figuras musicales y un enorme Jack Skellington, así como calaveras de casi cinco metros de altura

Con la llegada de octubre, una vivienda en el fraccionamiento Residencial Leones Etapa IV se ha convertido nuevamente en uno de los puntos más visitados por vecinos y curiosos, quienes acuden para admirar las enormes esculturas, luces y animatrónicos que adornan el frente del domicilio como parte de su decoración de Halloween.

Ubicada sobre la calle Manhattan, a un costado de la carretera a Aldama, la residencia —ya reconocida por su original ambientación cada temporada— luce tumbas, calaveras, una bruja, un jinete sin cabeza, catrinas, catrines, figuras musicales y un enorme Jack Skelling

See Full Page