“La neutralidad religiosa y la laicidad del Ayuntamiento están garantizadas”. Con esta reflexión se rechazó hace unas semanas en Pleno la elaboración de un reglamento de laicidad municipal que planteó Elkarrekin Bilbao. Las cifras no dejan lugar a la duda: el número de personas ateas, no creyentes, creció diez puntos en tres años, de 2019 a 2022, según el último estudio al respecto procedente de Ikuspegi , de forma que la cantidad de ciudadanos de la capital vizcaina que no cree en ninguna religión pasó del 23,9% al 33,9%, incrementándose exponencialmente los centros de culto de confesiones que no son la Iglesia católica. La iniciativa no cuajó pero sí una enmienda de modificación del equipo de gobierno PNV-PSE que instaba al Ejecutivo local a seguir trabajando con la Mesa de Participac
El plan de acción que maneja la diversidad religiosa protege la laicidad de Bilbao

146