La desaparición del joven duranguense Carlos Emilio Galván Valenzuela , ocurrida el pasado 5 de octubre dentro del bar Terraza Valentino en Mazatlán , dejó de ser un asunto local para convertirse en una herida abierta en el corazón del turismo sinaloense.
A dos semanas del hecho, la ola de desconfianza empieza a sentirse entre viajeros, empresarios y autoridades que buscan contener una crisis de imagen que amenaza al puerto más visitado de Sinaloa.
El caso que encendió las alertas
Carlos Emilio, de 21 años y originario de Guadalupe Victoria, Durango, desapareció tras levantarse al baño en plena madrugada dentro del emblemático Valentino , un punto turístico emblemático del malecón mazatleco. Desde entonces, no se sabe nada de él.
La Fiscalía de Sinaloa confirmó que invest