Hace unos veinte años me di de alta de autónomos para poder escribir y ser periodista freelance. Desde entonces, el precio de las colaboraciones no ha subido ni un céntimo. Al contrario: hubo recortes en el 2010 por la crisis, y más recortes durante la pandemia. Mientras tanto, se disparaban los suministros, la cesta de la compra y el alquiler, así que me hipotequé por un piso enano antes de que fuera demasiado tarde.

Cada vez tenía que conseguir más trabajos para llegar a fin de mes. En el 2023 hacía nueve colaboraciones semanales en medios, además de algunos extras como charlas o presentaciones. No he tenido vacaciones en dos décadas. Solo libro los sábados (y no todos), y mis prestaciones son tan nimias que he trabajado con fiebre, con covid, con una hernia discal cuyo dolor insoportab

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