Lo que en sus orígenes era un recurso práctico para combatir el frío ha evolucionado hasta convertirse en un manifiesto de estilo que atraviesa décadas, pasarelas y culturas. Hoy, la moda recupera esta estrategia y la eleva a categoría de tendencia, conjugando funcionalidad, creatividad y un aire cosmopolita que responde al espíritu del momento.
El “langenlook” de los 90 como origen.
El `layering´ consiste en vestir con varias capas de ropa visibles, combinando tejidos, cortes y longitudes para crear un efecto visual dinámico. En los años cincuenta y sesenta, la diseñadora estadounidense Bonnie Cashin fue una de las primeras en explorar esta técnica, inspirada en su infancia y en un deseo de aportar versatilidad a las prendas.
Cashin trabajó con materiales como cuero o mohair y defendió