“¿Qué escucharon aquellos que subieron la Virgen?”. El último ensayo siempre ocurre a deshoras. Este año, bajo una tenue lluvia otoñal. Ya bajo las luces tibias de la Plaza de España, cuando la multitud ha comenzado a diluirse, el grupo de la Escuela Municipal de Folclore de Adeje sube al escenario. El pueblo ya no está pendiente; todos guardan fuerzas para el día grande.
Este año, las Fiestas Lustrales han coincidido con las Patronales, fusionando la solemnidad de la tradición con la efervescencia popular. Y en el corazón de este calendario singular, se ha presentado Acervo (conjunto de bienes, sobre todo culturales, que una comunidad ha heredado), un espectáculo que tuvo lugar ayer para poner el broche de oro a las festividades, y que es más que música y baile: una excavación cultural q