José Gregorio Hernández, el primer santo venezolano, es una figura central en su país y Latinoamérica para los católicos que le oran en momentos de enfermedad o adversidad. Su imagen de sombrero y traje negro, corbata y bigote es común en muchos hogares venezolanos y se multiplica en murales, estampitas, camisetas y figuras. Es llamado el “médico de los pobres”.
Hernández se destacó como científico, filántropo y docente, pero sin duda lo que trascendió fue su inmenso amor al dios de los cristianos.
Hernández nació en Isnotú, en el estado andino de Trujillo, el 26 de octubre de 1864 y murió el 29 de junio de 1919. Fue beatificado el 30 de abril de 2021, luego de que el papa Francisco reconociera el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien recibió un disparo en la cabeza