El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá el próximo 30 de octubre ante la comisión de investigación del Senado sobre los contratos vinculados al denominado ‘caso Koldo’. Su intervención se prevé como una de las más relevantes de esta legislatura, tanto por su carga política como por las implicaciones institucionales que rodean el escándalo.

El grupo parlamentario del Partido Popular ha avanzado que el interrogatorio se centrará en tres ejes: el presunto uso irregular de fondos vinculados al PSOE, la situación judicial de la esposa del presidente, Begoña Gómez, y los hechos relacionados con el conocido como ‘Delcygate’, que alude al encuentro en 2020 entre la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y el entonces ministro José Luis Ábalos en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Los populares consideran que la comparecencia de Sánchez supone una oportunidad para esclarecer las responsabilidades políticas derivadas de varios episodios en los que, según sostienen, el Ejecutivo ha evitado dar explicaciones en sede parlamentaria.

Preguntas sobre Ábalos y el papel del PSOE

Entre los asuntos que previsiblemente abordará la oposición figura la relación del expresidente socialista José Luis Ábalos con el denominado «efectivo del PSOE» y las posibles implicaciones económicas de su entorno en la financiación del partido.

El grupo popular también planteará por qué, tras su cese en 2021, Ábalos fue reincorporado a las listas electorales del PSOE en las generales de 2023, una decisión que consideran contradictoria y políticamente significativa.

Asimismo, el PP pretende indagar sobre la posible vinculación de algunas tramas empresariales con el entorno político de la Moncloa y con el Ministerio de Transportes durante la gestión de Ábalos, asunto que continúa siendo objeto de investigación judicial.

El contexto judicial de Begoña Gómez

Otro de los puntos centrales del interrogatorio será la situación judicial de Begoña Gómez , esposa del presidente del Gobierno, investigada en una causa abierta sobre presunto tráfico de influencias y adjudicaciones públicas.

Los senadores populares consideran que Sánchez debe ofrecer explicaciones claras sobre la posible existencia de conflictos de interés derivados de las actividades profesionales de su esposa y sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo para garantizar la transparencia institucional.

Aunque el entorno del presidente ha insistido en que Gómez no forma parte de ninguna estructura pública ni ostenta cargo oficial, el caso ha adquirido relevancia política por la coincidencia entre algunas de sus iniciativas académicas y contratos públicos concedidos a empresas relacionadas con el Gobierno.

El ‘Delcygate’, aún sin aclarar

El tercer bloque del interrogatorio se centrará en el denominado ‘Delcygate’ , un episodio ocurrido en enero de 2020, cuando la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, aterrizó en Madrid a pesar de tener prohibida la entrada en territorio Schengen.

El encuentro que mantuvo entonces con José Luis Ábalos en el aeropuerto de Barajas generó una fuerte polémica política y numerosas peticiones de aclaración por parte de la oposición. Cinco años después, el caso sigue siendo objeto de debate por la falta de una versión unificada sobre lo sucedido aquella noche y las consecuencias diplomáticas que tuvo.

El PP ha adelantado que pedirá a Sánchez explicaciones sobre las gestiones internas que se realizaron para permitir la presencia de la dirigente venezolana en suelo español y sobre las posibles comunicaciones con el Gobierno de Caracas en aquel momento.

Polémica por la fecha de la comparecencia

El calendario de la comparecencia también ha generado controversia. Desde el Gobierno se ha criticado que el PP haya fijado la sesión para el día posterior al funeral de Estado por las víctimas de la DANA, un hecho que algunos miembros del Ejecutivo consideran una falta de sensibilidad institucional.

Sin embargo, fuentes del grupo popular sostienen que las comisiones de investigación se celebran semanalmente y que cualquier fecha elegida habría coincidido con otros actos de relevancia. Según explican, el Ejecutivo estaría intentando «politizar un trámite ordinario para victimizar al presidente» .

Una sesión cargada de tensión política

La comparecencia de Pedro Sánchez ante la comisión del Senado se perfila como un nuevo capítulo de tensión entre el Gobierno y la oposición . El PP ha anunciado que no revelará el nombre del senador encargado de formular las preguntas hasta el mismo día de la sesión, con el fin de evitar presiones o filtraciones.

Fuentes parlamentarias confirman que el interrogatorio será elaborado de forma conjunta por todos los miembros del grupo, pero que solo una persona será la encargada de plantearlo en la sesión pública , que se prevé larga y de alta repercusión política.

La cita del 30 de octubre se anticipa, por tanto, como un examen político de primer orden para el presidente del Gobierno, llamado a responder por los asuntos más polémicos de su mandato ante una comisión que, hasta ahora, ha dejado varias jornadas de gran intensidad parlamentaria.