Silvino Bracho es esa clase de lanzadores de la usanza antigua. No le gusta salirse del morrito cuando entra. Así tenga una ampolla en los dedos, lo de él es terminar el juego.
De hecho, el derecho trabajo durante dos entradas en el juego de este sábado, para agenciarse así su primer triunfo de la temporada.
«No sentía molestias físicas, gracia a Dios», le comentó Silvino Bracho a la reportera Sabrina Paz para 1 Baseball Network. «Lo que pasa es que las costuras de la pelota están muy gruesas y yo tenía una ampolla en los dedos de lanzar». Con todo y eso fue capaz de seguir adelante y ganar el partido.
En medio del agite propio de la refriega, El Pupilo permitió un par de hits y una carrera inmerecida. Por eso salió Lipso Nava a hablar con él.
«Ese me dio más confianza y me permitió te