domingo 19 de octubre de 2025 | 6:00hs.

Por Estefanía Baranger Lic. en Letras, doctoranda en Lingüística y docente (UBA)

Entre las muchas ficciones que tejimos sobre la mal llamada conquista de América, hasta hace poco creíamos que en nuestro territorio no hubo caballos antes de la invasión transatlántica. Una pista que apunta en esta dirección es que, en muchas lenguas indígenas americanas, los nombres que recibe este animal son, o bien préstamos de lenguas europeas adaptados fonéticamente —como kavaju en guaraní y kawayo en náhuatl—, o bien nombres que designaban a otros animales cuyo significado se “ensanchó” para incluir al nuevo cuadrúpedo. Así, los choctaw, en Oklahoma, los llamaron “algo parecido a un venado” y los lakota, en Dakota del Norte y del Sur, “perros misteriosos” o “p

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