Productores agrícolas de Veracruz aseguran que están encerrados y deben caminar kilómetros para obte-ner algunos pocos víveres. Foto: Especial
Hectáreas de naranj ales se perdieron con el desastre derivado de las lluvias del 6 al 10 de octubre en esta región de Veracruz.
El agua arrastró las piedras como si fuera un río paralelo y cubrió los árboles.
Maribel Pérez Martínez, una vecina de la comunidad Vista Alegre, narró a Excélsior la devastadora situación.
Los productores están desolados porque a la pérdida de sus cosechas se une el sentimiento de abandono: siguen encerrados y deben caminar kilómetros para encontrar víveres y agua potable.
La fuerza de los más de 280 milímetros cúbicos de lluvia que cayó en el norte de Veracruz, bastó para que la población también perdiera pozos,