Saltillo, Coah.- Llegar a romper paradigmas es algo complicado: lo nuevo siempre se enfrenta a la resistencia, aunque sea algo positivo, porque se trata de enseñar nuevos conceptos, de deconstruir lo que está grabado en piedra, y comenzar a escribir una nueva historia.
Hace 10 años, la Academia Interamericana de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Coahuila fundó los principios de un nuevo modelo, no sólo educativo, sino social, en el que debían enseñar algo fundamental a todas las personas: los derechos humanos garantizan la posibilidad de acceder a una vida digna, plena y feliz, y lejos de ser “algo” que alguien nos da, es eso que nadie nos puede quitar.
Ejemplo en toda Latinoamérica
Irene Spigno, directora general de la AIDH , cuenta que hoy la Casa Morada se erige co