De nada sirvió un partido excelso ante el Deportivo. En siete días se ha caído todo de nuevo. Todo un varapalo para el Málaga que llegaba a Butarque con la moral por las nubes tras derrotar el pasado domingo por un claro 3-0 al hasta entonces líder de la competición, el Deportivo de La Coruña.
De hecho, el preparador malguista Sergio Pellicer no dudó en repetir el mismo once inicial, convencido de la solvencia de un grupo que tiene en el atacante Diego Larrubia uno de sus puntales, pero ni por esas. No brilló y al final del partido de nuevo desencanto de los aficionados desplazados, en un número cercano a los 500 que abuchearon a los jugadores e increparon al técnico, qué afectado contó en sala de prensa que, " e ntiendo el enfado de la afición. El máximo responsable de la situaci