El clásico de Inglaterra dejó un desenlace inesperado pues el Manchester United se impuso en Anfield con un gol en los minutos finales y frenó el impulso del Liverpool, quien marcaría su cuarta derrota consecutiva en la Premier League.
El encuentro estuvo lleno de emociones y roces, pero todo se definió cuando Harry Maguire se elevó en el área rival y conectó un cabezazo que dejó en silencio a todo el estadio.
Anfield, acostumbrado a ser un fortín para el Liverpool, fue testigo de un arranque sorpresivo, el conjunto visitante abrió el marcador antes de cumplirse el primer minuto de juego, un conocido gol de ‘camerino’.
En una acción rápida y directa, Bryan Mbeumo aprovechó un balón suelto para poner el 1-0 que dejó desconcertada a la defensa local.
Liverpool reaccionó, pero no sostu