El escenario político peruano vivió una nueva crisis institucional tras la destitución de Dina Boluarte como presidenta de la República , un hecho que reavivó el debate sobre los límites de la figura de la vacancia presidencial y la necesidad de reglas claras en los procedimientos parlamentarios . La salida acelerada de Boluarte, ejecutada tras un debate convocado por el Congreso de la República con plazos mínimos y en la madrugada, ha sido calificada por algunos especialistas como una vulneración sustantiva a las garantías constitucionales , la tradición democrática y el orden jurídico vigente.
La polémica no se limitó únicamente al fondo de las acusaciones . La atención se enfocó, sobre todo, en el procedimiento: el exiguo tiempo otorgado para la defensa y la ausencia de co