José Bordalás explotó con la expulsión de Nyom, instantes después de que el lateral del Getafe entrara al terreno de juego. Ni un minuto duró sobre el césped, lo que tardó en hacerle una falta a Vinicius desentendiéndose totalmente del balón y yendo con una fuerza desmedida. Los jugadores del conjunto azulón no dudaron en protestar y generó una especie de tangana, en la que el entrenador del Getafe llegó a encararse con Bellingham. Tras una breve discusión, los dos se dieron un par de empujones, aunque no quedó en nada más.
El propio técnico le restó importancia al final del encuentro. De hecho, prefirió hablar sobre Vinicius, cargando contra él. «Vinicius no tiene que venir a provocar y a decirme que ‘el cambio muy bien’», señaló en referencia a la sustitución de Nyom