Mobile.- La historia parecía encaminada a una tragedia. Una niña de tres años, secuestrada en Alabama y llevada ilegalmente a México, logró ser rescatada antes de caer -presuntamente- en manos de un abusador sexual con un largo historial criminal.
El caso comenzó cuando Haley Harris , madre de la menor, secuestró a su hija y huyó del país en un intento desesperado por evadir a la justicia. Lo que las autoridades descubrieron después estremeció incluso a los agentes más experimentados: durante su huida, Harris contactó casi 200 veces a su novio, Pedro Pedraza-Trejo, un inmigrante indocumentado con cargos pendientes por abuso y violación de menores en el estado de Washington.
La frecuencia de los mensajes -193 comunicaciones en pocos días- encendió todas las alarmas. Los investigadores d