El decimoquinto gol de Mbappé, a pase de Güler, rescata al Madrid en un partido espeso. Vinicius entró en la segunda parte y resultó decisivo. Nyom y Sancris fueron expulsados por emplearse con dureza contra él.

Ochenta minutos tardó el Madrid en deshacerse de un Getafe que solo le dio siete segundos de paz , los del parón-protesta que, por primera vez, no censuró la retransmisión de LaLiga. El resto fue plomo en la mochila, mucha percusión, poco violín, menos profundidad. Lo esperado. La supervivencia del Getafe, equipo de plantilla muy limitada, depende de hacerle la vida imposible al adversario, de quitarle sus valores, de volverle peor. No es telegénico, pero sí perfectamente admisible. Llenando el campo de soldados anuló a un Madrid con luces en defensa y sombras en ataque has

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