Perder peso no tiene por qué significar pasar hambre ni renunciar al sabor. Un menú equilibrado , con presencia de carnes magras, legumbres, verduras frescas y frutas , puede ayudar a lograr una alimentación variada y sostenible en el tiempo. La clave está en combinar los alimentos de forma inteligente, respetando las porciones y priorizando la calidad de los nutrientes.
Especialistas en nutrición destacan que una dieta balanceada debe incluir proteínas de buena calidad , como pollo, pescado, huevos y legumbres, junto a una variedad de verduras coloridas que aporten vitaminas, minerales y fibra. Además, los carbohidratos integrales —como el arroz integral, la avena o la batata— son aliados que brindan energía sin elevar bruscamente el azúcar en sangre.
Menú semanal saludable: