Un estadio Nacional casi al tope de su capacidad fue testigo de un hecho histórico, luego de que Marruecos derrotara por 2-0 a Argentina y se proclamara campeón del Mundial sub 20, consiguiendo un éxito inédito para el país del norte de África.
La Albiceleste, invicta en el torneo, era ampliamente favorita por su dominio en la categoría (seis títulos conquistados) ante un cuadro árabe que se presentaba en una final planetaria por primera vez en su historia tanto en series menores como a nivel adulto.
A pesar de su inexperiencia, los Cachorros del Altas tomaron por sorpresa al elenco sudamericano con su intensidad y en minuto once, tras la revisión del VAR a una falta del portero Santino Barbi fuera del área, Yassir Zabiri abrió la cuenta con una impecable ejecución desde el tiro libre.