Ricardo Herrera Magdaleno, presidente del CICE, señaló que esa situación ha traído consecuencias negativas en la convivencia y en la salud mental y física de las familias, provocadas por el hacinamiento y el estrés; este hecho tuvo su mayor manifestación durante la pandemia de COVID-19 indicaron en un comunicado.

Las autoridades federales, estatales y municipales, incluyendo el Ayuntamiento de Ensenada, tienen la obligación legal de aplicar el estándar óptimo de 90 m² de construcción o 60 m2 progresiva, indicó.

Con ello, precisó, se busca garantizar un espacio vital suficiente que proteja la salud mental, fomente la convivencia, asegure la movilidad universal y promueva el desarrollo económico de la familia mexicana.

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